La tripofobia es un miedo a una colección de agujeros, golpes o patrones. Cuando una persona ve un grupo de este tipo, siente miedo y disgusto y experimenta otros síntomas desagradables.
Dado que existen protuberancias, patrones y agujeros en la vida cotidiana, sufrir esta fobia puede ser un desafío.
Desde náuseas hasta ataques de pánico, vivir con los síntomas de la tripofobia puede reducir tu calidad de vida. Afortunadamente, es posible tratar esta afección y controlar sus síntomas. Echemos un vistazo más de cerca al miedo a los agujeros y cómo combatirlo.
Table of Contents
¿Qué es la tripofobia?
La tripofobia es una combinación de dos palabras griegas antiguas: Trypos (agujeros) y phobos (miedo). Sin embargo, la tripofobia no es solo miedo a los agujeros. Es un miedo a los grupos de agujeros, golpes o patrones.
Por ejemplo, las personas con esta afección pueden experimentar síntomas cuando ven esponjas, panales, poros en la piel o piel de gallina.
Si bien puede tener raíces antiguas, un foro en línea reconoció por primera vez la tripofobia como un problema en 2005. Hoy en día, los investigadores saben muy poco sobre esta condición. Algunas personas ni siquiera creen que es una fobia real.
En realidad, muchas personas sufren este problema, lo que hace que su vida cotidiana sea miserable.
Según un estudio¹ realizado en 2013, alrededor del 16% de los participantes tenían esta fobia. Incluso aquellos que no tenían ningún síntoma de fobia común informaron una ligera incomodidad al mirar fotos con grupos de agujeros y protuberancias.
¿La tripofobia es real?
Si bien no se ha investigado lo suficiente, la tripofobia es sorprendentemente común. Los científicos lo llaman “la fobia más común de la que nunca has oído hablar”.
Una de las razones por las que la tripofobia puede no recibir suficiente atención es que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) no la reconoce como un trastorno en su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM).
Síntomas de la tripofobia
Los síntomas de la tripofobia son similares a los síntomas de otras fobias. Las personas generalmente sienten miedo y disgusto junto con:
-
Boca seca
-
Escalofríos
-
Náuseas
-
Temblor
-
Transpiración
-
Respiración rápida
-
Ritmo cardíaco acelerado
-
Terror
-
Piel pálida
Si no se abordan, los síntomas de la tripofobia pueden empeorar. Eventualmente, pueden conducir a más complicaciones de salud mental que incluyen:
-
Depresión
-
alto estrés
-
Alta irritabilidad
-
Problemas para dormir
-
Ataques de pánico
Las personas con tripofobia extrema pueden tener dificultades para participar en las actividades cotidianas, como trabajar, estudiar y hacer las tareas del hogar. Otros pueden tener problemas para socializar.
Causas de la tripofobia
Actualmente se desconocen las causas de la tripofobia. Si bien los investigadores necesitan estudiar más esta condición, existen varias teorías.
Seleccion natural
Los psicólogos A. Wilkins y G. Cole de la Universidad de Essex en Inglaterra teorizaron¹ que la tripofobia es una consecuencia de la selección natural. Se desarrolló en los humanos como una reacción a los peligros planteados por su entorno.
Por ejemplo, muchas serpientes venenosas, arañas y reptiles peligrosos tienen patrones, protuberancias y marcas circulares en el cuerpo. Los antiguos humanos que temían estos patrones, agujeros y protuberancias huían cuando veían estos animales e insectos.
El instinto los mantuvo vivos y les permitió producir descendencia y evolucionar. Estos humanos transmitieron el miedo a las generaciones posteriores.
Supervivencia evolutiva
Una teoría similar² provino de los científicos Tom Kupfer y An Trong Dinh Le de la Universidad de Kent. Desarrollaron la idea anterior y teorizaron que la fobia aparecía en respuesta a enfermedades de la piel (sarampión, varicela, rubéola) y parásitos circulares, como las garrapatas.
Aquellos que optaron por mantenerse alejados de los parásitos y las personas con enfermedades infecciosas lograron sobrevivir, tener descendencia y transmitir sus recuerdos genéticos a las generaciones posteriores.
Oxigenación cerebral
Otra teoría³ establece que su cerebro puede necesitar más energía y oxígeno cuando ve grupos y patrones de agujeros. Tu cerebro procesa los patrones como principios matemáticos ocultos, utilizando energía extra para buscarlos. Las personas pueden tratar de evitar mirar estos elementos para evitar la necesidad de una oxigenación adicional.
Desencadenantes comunes de la tripofobia
La tripofobia ocurre cuando una persona ve un grupo de agujeros, protuberancias o patrones. Éstas incluyen:
-
pan con semillas
-
queso con agujeros
-
Frutas que tienen semillas (fresas, kiwis, granadas)
-
Panales
-
Girasoles
-
Vainas de semillas de loto
-
suelas de zapatos
-
esponjas
-
Piel de reptil
-
Burbujas de jabón
-
corales
-
colmenas
-
Insectos con numerosos ojos.
Una vez que una persona con tripofobia encuentra un desencadenante, comienza a mostrar síntomas. Un estudio de 2017⁴ mostró que algunas personas experimentaron una angustia y un deterioro psicológicos significativos.
Cómo diagnosticar la tripofobia
Dado que la APA no reconoce la tripofobia como un trastorno, no proporciona criterios para diagnosticarla. Sin embargo, existen varias formas de diagnosticar esta afección.
La forma más sencilla de diagnosticar la tripofobia es mirar imágenes que contengan agujeros, protuberancias y patrones. Si sospecha que tiene tripofobia, comuníquese con su proveedor de servicios de atención médica.
Es probable que su médico le haga una serie de preguntas. Los investigadores desarrollaron un cuestionario de tripofobia⁵ para diagnosticar la afección. Es posible que también deba mirar algunas imágenes para verificar su reacción a los desencadenantes comunes de tripofobia.
Es posible realizar una prueba de tripofobia en línea⁶, pero estos son solo educativos y no de diagnóstico. Si tiene reacciones graves a los desencadenantes de la tripofobia, no debe hacerse la prueba sin un médico.
Si su tripofobia interfiere con su calidad de vida, su médico puede derivarlo a un psiquiatra para recibir tratamiento.
Cómo tratar la tripofobia
Su terapeuta puede ayudarlo a encontrar la forma más efectiva de tratar la tripofobia. Estas son algunas de las opciones comunes.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La TCC implica sesiones con un terapeuta para cambiar los pensamientos y acciones subyacentes que causan los síntomas de la tripofobia.
Puede cambiar los patrones de pensamiento a través de varias estrategias:
-
Aprender cómo sus pensamientos contribuyen al problema y reevaluarlos con hechos
-
Obtener una mejor sensación de confianza en su capacidad para lidiar con la fobia
Durante la terapia, también trabajará para cambiar sus patrones de comportamiento:
-
Terapia de exposición : Enfrentar el miedo a los agujeros (p. ej., ver fotos, visualizar desencadenantes y usar accesorios) en lugar de tratar de evitarlo
-
Técnicas para aliviar el estrés: estrategias específicas para que tu mente y tu cuerpo contrarresten los síntomas de la tripofobia
Con la ayuda de un terapeuta, aprenderá a reemplazar los pensamientos de temor y repugnancia por otros positivos. Esta técnica se llama desensibilización y puede eliminar la fobia.
El objetivo principal de la TCC para la tripofobia es ayudarlo a convertirse en su propio terapeuta. Si el tratamiento tiene éxito, aprenderá cómo aliviar los síntomas o prevenirlos sin asistencia profesional continua.
Técnicas de relajación
Las técnicas de relajación pueden ayudarlo a controlar el pánico y la ansiedad cuando enfrenta desencadenantes de tripofobia. Es probable que su terapeuta le recomiende algunas de estas técnicas para mejorar el proceso de tratamiento.
Algunas opciones comunes son:
-
Ejercicios de respiración
-
Ejercicios fisicos
-
Visualización
Centrarse en la respiración, los sentidos y la visualización positiva puede prevenir los ataques de pánico y controlar otros síntomas de la tripofobia.
Grupos de apoyo
Si tienes tripofobia, no estás solo. Mientras los científicos buscan las causas y discuten sobre su existencia, millones de personas viven con él.
Parte del tratamiento puede incluir hablar con personas con el mismo problema. Es posible que desee considerar unirse a grupos de redes sociales y convertirse en parte de la comunidad de tripofobia.
Medicamento
Si sus síntomas de tripofobia son graves y difíciles de manejar con terapia, su psiquiatra puede recetarle medicamentos, que incluyen:
-
Antidepresivos (ISRS): estos medicamentos lo ayudan a evitar una reacción grave a los desencadenantes de la tripofobia.
-
Benzodiazepinas : estos medicamentos lo ayudan a relajarse y reducir la ansiedad que interfiere con sus actividades regulares. Estos generalmente solo se recetan por un período corto, ya que corren el riesgo de adicción.
-
Betabloqueantes: estos medicamentos bloquean los efectos de la adrenalina que causa algunos de los síntomas graves de la tripofobia.
La TCC y la terapia de exposición suelen ser muy eficaces contra las fobias. Los psiquiatras suelen probar estos métodos antes de recomendar cualquier medicamento.
¿Existe una cura para la tripofobia?
Si bien los tratamientos anteriores pueden ser muy efectivos, no pueden curar la tripofobia. Sin embargo, cuando aprendes a controlar tus síntomas, esta condición puede dejar de afectar tu calidad de vida.
Cuándo llamar a un médico
Si cree que tiene tripofobia, considere hablar con su médico. Aunque los síntomas sean leves, puedes aprender técnicas sencillas para mejorar tu calidad de vida.
Si sus síntomas son severos, no espere. Hable con un terapeuta sobre la TCC o la terapia de exposición lo antes posible.
El detalle
Si experimenta ansiedad, escalofríos, ataques de pánico y otras reacciones adversas en respuesta a grupos de agujeros, golpes y patrones, es posible que tenga tripofobia. Aunque esta condición merece más investigación, es sorprendentemente común.
Si bien no existe una cura, la tripofobia es altamente tratable. No tienes que vivir con síntomas desagradables de fobia. Llame a su médico para discutir las opciones de tratamiento.
Dr. Martin Passen, a dedicated nutrition educator with a master’s in nutrition education and nearing completion of a clinical nutrition and dietetics master’s. Passionate about sharing valuable information effectively.