El TDAH puede ser muy perjudicial para la vida diaria. Cualquier persona con este trastorno mostrará un patrón persistente de falta de atención y/o hiperactividad e impulsividad. Con el tiempo, estas características pueden causar desafíos con el enfoque y la planificación.
Esta guía examinará la posibilidad de tomar medidas preventivas contra el TDAH. Conozca los diferentes tipos, síntomas, causas y tratamientos para este trastorno. Para cualquiera que busque hablar con un profesional sobre esta afección, exploraremos el mejor momento para ver a un médico, además de los especialistas ideales para consultar.
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¿Qué es el TDAH?
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una de las afecciones del neurodesarrollo más comunes. Este trastorno comienza en la niñez, causando que el niño luche con falta de atención y/o hiperactividad e impulsividad.
Los niños con TDAH a menudo no escuchan cuando se les habla, tienen dificultad para seguir instrucciones o esperar su turno, o pueden ser propensos a actuar sin considerar el impacto. El TDAH también puede progresar en la vejez, donde los adultos con TDAH muestran falta de atención, malas habilidades para administrar el tiempo y actividad o inquietud excesivas.
¿Cuáles son los tipos de TDAH?
El TDAH se observa en personas de todo el mundo. A nivel mundial, se estima que esta afección afecta a alrededor del 5 % de los niños y adolescentes, con cifras iguales que rondan el 5 % en los adultos.
En cualquier grupo de edad, el TDAH puede manifestarse de tres formas principales. Éstas incluyen:
Presentación combinada TDAH
Esta forma de TDAH se presenta como comportamientos impulsivos e hiperactivos combinados con falta de atención.
Es una forma muy común de TDAH, con alrededor del 70% de las personas con esta condición que muestran una combinación de síntomas. Las personas con esta combinación muestran síntomas y comportamientos durante seis meses o más.
TDAH hiperactivo/impulsivo
El TDAH hiperactivo/impulsivo se encuentra más comúnmente en hombres con esta condición. Las personas con TDAH hiperactivo/impulsivo muestran una forma menos común de esta afección. Alrededor del 8,3% de las personas con TDAH exhibirán el tipo hiperactivo/impulsivo, lo que significa que no tienen problemas con la falta de atención.
TDAH desatento
Las mujeres con TDAH tienden a tener el tipo de falta de atención con más frecuencia que los hombres. Alrededor del 18,3% de las personas con TDAH presentan rasgos de falta de atención. Estos individuos tienden a distraerse fácilmente y tienen dificultad para mantener la atención.
TDAH infantil
El TDAH es un trastorno que afecta a muchos niños y adolescentes. Según una encuesta de 2016, 6,1 millones de niños en los EE. UU. han recibido un diagnóstico de TDAH: desglosados, 380 000 niños de entre 2 y 5 años, 2,5 millones de 6 a 11 años y 3,3 millones de niños de 12 a 17 años tienen vivido con casos confirmados de TDAH.
Los niños con esta condición se mostrarán desatentos y/o impulsivos e hiperactivos, rasgos que presentarán muchos niños. Pero, a medida que crecen, estos comportamientos se vuelven más distintos y pueden afectar el rendimiento escolar y las relaciones personales.
TDAH adulto
El TDAH se considera popularmente como una afección infantil. Sin embargo, este trastorno puede persistir hasta la edad adulta en muchos casos, y entre el 10 y el 60 % de los diagnósticos de TDAH en la niñez continúan en la edad adulta.
Como adulto con TDAH, es posible que reconozca que la impulsividad y la falta de atención de su infancia persisten en su vida cotidiana. Solo que, con la edad, estos rasgos se vuelven menos severos. Los adultos con esta afección tienen dificultades para comenzar tareas, prestar atención a los detalles o realizar tareas que requieren un esfuerzo mental continuo.
El TDAH no es una enfermedad adquirida en adultos. Si bien algunos síntomas de este trastorno pueden seguir después de una lesión cerebral u otra causa, esta afección debe haber estado presente en la infancia.
¿Cuál es la diferencia entre ADD y ADHD?
ADHD y ADD son dos siglas que suelen aparecer en las mismas conversaciones. En realidad, ambos términos se refieren a la misma condición marcada por la falta de atención y/o hiperactividad e impulsividad.
Esto se debe a que el TDAH ha tenido algunos cambios de nombre en el pasado. En la segunda edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (DSM-II 1968), esta condición se denominó Reacción Hipercinética de la Infancia. Esta descripción se centró más en las personalidades hiperactivas de los niños con el trastorno.
Un poco más tarde, la tercera edición de 1980 del DSM cambió el nombre de la condición. Trastorno por Déficit de Atención centrado en problemas de atención, hiperactividad e impulsividad.
El término Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad se introdujo en el DSM-III-R.
Estadísticas
El TDAH es una condición muy común. Alrededor del 9,4% de los niños en los EE. UU. han recibido un diagnóstico de este trastorno. Dentro de este número, suele haber un mayor porcentaje de niños que de niñas. Se estima que el 12,9 % de los niños varones viven con TDAH en comparación con el 5,6 % de la población de niñas.¹
Cuando un niño vive con TDAH, es casi seguro que esté manejando otra condición. Una encuesta de 2016 reveló que seis de cada 10 niños con TDAH tenían al menos otra afección mental, emocional o conductual.¹
Aproximadamente cinco de cada 10 niños con este trastorno tenían un problema de comportamiento. Asimismo, se estima que tres de cada 10 niños con TDAH tenían ansiedad.¹
Lo mismo ocurre con los adultos con impulsividad y otros síntomas de TDAH. A menudo viven con problemas de salud mental como depresión, ansiedad, trastorno bipolar, abuso de sustancias o problemas de aprendizaje.²
Síntomas
No todos los signos de falta de atención, impulsividad o hiperactividad se reducen a TDAH. Si sospecha un caso de este trastorno, es importante buscar un patrón de comportamiento que afecte el funcionamiento diario.
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5) establece comportamientos comunes que pueden sugerir que una persona vive con TDAH. Éstas incluyen:
Inatención
Dificultad para mantener la atención durante actividades o juegos
No concentrarse en las tareas escolares o laborales provoca errores evitables
Parece prestar poca atención cuando se le habla directamente.
No sigue las instrucciones y le resulta difícil completar las tareas.
Por lo general, es un desafío organizar tareas y actividades.
Distraido facilmente
A menudo muestra olvidos en las interacciones diarias.
Está perdiendo constantemente cosas necesarias para las actividades como gafas, teléfonos móviles, llaves, etc.
No le gustan las tareas que requieren un esfuerzo mental continuo durante un período prolongado.
Hiperactividad e impulsividad
Tiene el hábito de estar inquieto, retorcerse mientras está sentado o golpear las manos o los pies.
A menudo dejará un asiento en los casos en que sea obligatorio sentarse
Los adultos pueden sentirse inquietos en la mayoría de las situaciones.
Los niños pueden correr en entornos inapropiados
Los más pequeños a menudo jugarán o participarán en voz alta en actividades.
Por lo general, se habla en exceso durante las interacciones.
Hay una tendencia a dejar escapar las respuestas antes de que se complete la pregunta.
A menudo interrumpe o se entromete con los demás.
Los niños pueden experimentar problemas para esperar su turno, mientras que los adultos pueden impacientarse mientras esperan una cita o hacen fila en una tienda
Los síntomas del TDAH pueden comenzar entre los tres y los seis años. Los jóvenes con este trastorno se involucrarán en comportamientos de alto riesgo como el consumo de alcohol, el tabaquismo o la experimentación con drogas en comparación con sus compañeros sin esta afección. También existe la posibilidad de que las personas con TDAH participen en conductas sexuales de riesgo.
Es probable que una persona con estos rasgos no tenga otra explicación (p. ej., otro trastorno mental) responsable de sus síntomas.
Causas
Es difícil identificar la causa exacta del TDAH. En cambio, varios factores de riesgo y componentes ambientales pueden ser responsables de la aparición de esta condición. Éstas incluyen:
Genética
Múltiples estudios han demostrado que los genes heredados influyen fuertemente en el TDAH. En una familia donde un niño vive con la afección, los hermanos tienen el doble de riesgo de desarrollar TDAH.¹ Del mismo modo, los gemelos idénticos también tienen mayores posibilidades de compartir esta afección en comparación con los hermanos fraternos.
Desafíos sociales
Cuando un niño se cría en circunstancias desfavorables, esto puede aumentar las probabilidades de desarrollar TDAH. La baja educación y estatus social de los padres, la pobreza, el maltrato, las peleas familiares y el bullying están asociados con el desarrollo de este trastorno.
Estas condiciones no son causas exactas comprobadas del TDAH. En cambio, estos factores sociales pueden influir en el desarrollo del TDAH junto con los trastornos del comportamiento infantil, la ansiedad o la depresión, que pueden coexistir con el TDAH.
Influencias maternas
Mantener una buena salud durante el embarazo no es solo por el bienestar de la madre. Los bebés también se ven directamente afectados por el bienestar materno durante la espera.
Cuando una madre fuma durante el embarazo, esto puede introducir influencias químicas dañinas para el niño.² Esto puede desafiar negativamente los procesos psicológicos, aumentando el riesgo de TDAH.
De manera similar, si una madre consume alcohol de manera rutinaria durante el embarazo, esto puede causar el síndrome alcohólico fetal. Esto puede dar lugar a falta de atención e hiperactividad en el niño.
Una madre que experimenta estrés durante el embarazo puede, sin saberlo, aumentar el riesgo de que su descendencia desarrolle TDAH.
Nacimiento prematuro y bajo peso al nacer
Los niños que nacen prematuramente o con bajo peso al nacer tienen más probabilidades de desarrollar síntomas de TDAH.² Este riesgo suele ser más evidente en condiciones de nacimiento extremadamente bajo o prematuros.
Los niños que nacen en estas condiciones generalmente mostrarán signos de TDAH por falta de atención.
Dieta
Se han realizado investigaciones sobre los efectos potencialmente dañinos de una dieta alta en azúcar y colorantes alimentarios artificiales, ya que se cree que esto puede aumentar el riesgo de que los niños desarrollen TDAH. Se cree que una dieta rica en zinc, hierro, magnesio y ácidos grasos omega-3 minimiza el riesgo de TDAH. Sin embargo, no hay evidencia clara en la investigación de que la dieta tenga un papel en la causa de los síntomas del TDAH.²
Asimismo, los niños que están expuestos a toxinas en el medio ambiente pueden, con el tiempo, mostrar signos de TDAH. Los contaminantes orgánicos, como los pesticidas y el plomo, pueden dañar importantes sistemas cerebrales en los niños. Esto afecta la memoria, el control de los impulsos y otras funciones cerebrales.
Diagnóstico de TDAH
El DSM-5 especifica que un diagnóstico de TDAH requiere que una persona muestre síntomas de esta afección durante un período de al menos seis meses. Estos síntomas, que incluyen inquietudes frecuentes, habilidades auditivas deficientes, dificultad para esperar un turno, etc., deben presentarse en al menos dos entornos, como el hogar, la escuela u otras actividades (p. ej., con amigos o familiares).
Para pacientes menores de 17 años, se necesitan al menos seis síntomas. Los mayores de 17 años requerirán al menos cinco síntomas para recibir un diagnóstico de TDAH.³
Los padres que sospechan que sus hijos pueden tener TDAH pueden llevarlos a un profesional de la salud. Este profesional generalmente evaluará los antecedentes médicos, conductuales, familiares y sociales del niño.⁴
Este historial también cubrirá la posible exposición del niño a drogas o infecciones durante el embarazo.⁴ También puede evaluar las complicaciones del parto, el uso de medicamentos, las condiciones médicas previas, así como las capacidades auditivas y visuales.
Dado que los antecedentes familiares tienen un papel influyente en el TDAH, también se evaluarán las predisposiciones genéticas a este trastorno y otras afecciones neuroconductuales.⁴
Las familias también deben esperar preguntas sobre eventos traumáticos o adversos de la vida que pueden haber afectado al niño y contribuido a los síntomas del TDAH.⁴
La evaluación también puede requerir escalas de calificación personal o evaluaciones de fuentes importantes como maestros, entrenadores o empleadores para brindar un diagnóstico adecuado.⁴
Tratos
En la actualidad, no existe un tratamiento general para el TDAH. Lo que existe son medicamentos y consejería adecuada para manejar los síntomas de esta condición. Estos tratamientos también ayudan a mejorar el funcionamiento diario.
Medicamento
Con los medicamentos adecuados, puede controlar el TDAH al mejorar la atención, la memoria de trabajo y aumentar el rendimiento académico.
Estos medicamentos también pueden reducir la agresión y el comportamiento disruptivo asociado con el TDAH.
Los estimulantes y los medicamentos que pueden reducir la recaptación de norepinefrina se usan ampliamente para tratar el TDAH en adultos.
estimulantes
Los estimulantes son tratamientos de primera línea para mejorar los aspectos conductuales y psicológicos de esta afección.
Ayudan a equilibrar las sustancias químicas del cerebro que interfieren con la atención y el control de los impulsos.¹
Estos medicamentos estimulan el cerebro para fomentar el enfoque y reducir la falta de atención y la distracción. Los estimulantes incluyen metilfenidatos como Ritalin, dextroanfetamina y sales de anfetamina como Adderall y Vyvanse.
Si le recetan alguno de estos medicamentos para el TDAH, recibirá una advertencia para su uso. Esto se debe a que los estimulantes tienen un alto potencial de abuso y adicción y deben administrarse con cuidado.¹
no estimulantes
Los medicamentos como la atomoxetina se han mostrado prometedores en el control de los síntomas del TDAH.² Este medicamento aprobado por la FDA puede afectar los sistemas de norepinefrina del cuerpo. La norepinefrina es una hormona/neurotransmisor que afecta el enfoque y la atención en las actividades diarias.
Los no estimulantes son una forma segura y eficaz para que niños y adultos controlen el TDAH.
Los antidepresivos tricíclicos también son tratamientos recomendados para el TDAH.² Estos medicamentos influyen en la hormona/neurotransmisor noradrenalina y la hormona/neurotransmisor serotonina mencionadas anteriormente. Cuando un niño tiene niveles bajos de norepinefrina, puede aumentar las probabilidades de desarrollar este trastorno.
Los antidepresivos se pueden usar de forma no autorizada para mejorar la concentración y otros síntomas del TDAH. Suelen recomendarse a niños con ansiedad o que no toleran adecuadamente los estimulantes.³
Intervenciones psicosociales
Tener un hijo o un ser querido con TDAH puede ser un desafío. Los familiares y tutores pueden recibir clases de control del comportamiento para brindar apoyo y consejos importantes sobre el cuidado de un niño con TDAH. Los pacientes también pueden recibir estas clases, además de la terapia cognitivo-conductual (TCC).
La TCC puede enseñar a los pacientes las mejores formas de lograr un cambio en el comportamiento para mejorar los síntomas del TDAH.
Sin embargo, a diferencia de la mayoría de los desafíos cognitivos, la medicación sin terapia tiene beneficios comprobados para controlar el TDAH.³
Para controlar el TDAH, las opciones pueden incluir estimulantes solos o en combinación con otras drogas psicológicas.² Los medicamentos no estimulantes, la psicoterapia y las sesiones conductuales también pueden mejorar los síntomas del trastorno.
Prevención
Actualmente, no se conocen medidas para prevenir el TDAH en los niños. Sin embargo, lo que se puede hacer es tomar las medidas necesarias para reducir los síntomas extremos. Estas intervenciones incluyen las siguientes medidas:
Ejercicio físico
Cuando se alienta a los niños a participar en actividades físicas regulares, esto puede ayudar a controlar el TDAH.
Eso es porque el ejercicio proporciona un gran impulso a la función cerebral. En particular, afecta áreas del cerebro como la corteza prefrontal, que es importante para centrar la atención, la toma de decisiones y otras funciones importantes.
Mejora ambiental
Los niños pueden manejar mejor su TDAH si participan en programas de atención y entrenamiento cognitivo.
Estas sesiones de entrenamiento pueden mejorar la atención, la memoria y el rendimiento académico, reduciendo la gravedad de los síntomas del TDAH.¹
Doctores y especialistas
¿Cuándo se debe consultar a un especialista?
Si su vida diaria se ve constantemente interrumpida por síntomas que sugieren TDAH, es recomendable obtener una opinión profesional.
Se debe consultar a especialistas cuando los signos de falta de atención, impulsividad o hiperactividad comienzan a interferir con la vida personal y profesional o académica.
Asimismo, los padres y tutores deben obtener una evaluación profesional de sus hijos si muestran signos de TDAH. Esto puede ayudar a controlar la afección antes de que los síntomas empeoren.
Dr. Martin Passen, a dedicated nutrition educator with a master’s in nutrition education and nearing completion of a clinical nutrition and dietetics master’s. Passionate about sharing valuable information effectively.